Porque tu sola presencia me inquieta, porque tus ojos me despiertan, porque tus dedos me erizan la piel, porque tu aliento agujerea mi nuca, por eso y por más, vete ahora.
Olvida todas las tazas de café que dejé enfriarse por hablar un rato más contigo, la forma única e inigualable de deshacer la cama en media hora que teníamos, el cómo me reñías cuando salía a la calle sin chaqueta, que tratabas a todo el mundo mal excepto a mi, solo por existir. Olvida las horas perdidas quedándonos un rato más en el sofá, y todos aquellos besos con chispa, creadores de electricidad.
Vete, vete ahora y no vuelvas nunca.
Ya que te dolerán estas palabras ahora, pero más me dolerá a mi enamorarme de ti, y ver cómo te vas sin yo pedírtelo.
-Miss Nefastanieves
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