jueves, 3 de marzo de 2016

El viaje

Pero ahora, si vuelves, no esperes que te esté esperando. Estoy bien. Todo esto me sirvió para aprender cuanto y como querer. Para entender que fuiste la perfección pasajera que se convirtió en un caos constante. Eso es lo que fuiste. Esa luz que pensaba que me iluminaba pero que finalmente me cegó por completo.
A quién quiero engañar. Quizás tú eres el caos que necesita mi soledad. Alguien que retumbe los muebles de este corazón y que quite el hielo de sus paredes. La persona que acelere el pulso y a la vez lo sepa calmar. Que tú eres la luz, yo soy la polilla que va a ella. Intercambia el papel. Ahora soy yo. Luego tú. Pero si vuelves, vuelve con tu perfección pasajera, que me subo a este viaje, aunque solo sea un rato.

                                                          Gaby, Viti

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