lunes, 3 de julio de 2017
No me arrepiento hasta después...
martes, 11 de octubre de 2016
Límpiese de retraimientos, señor humano.
Sólo piensa en esa persona de la que estas completa y absolutamente loco/a, ¿Se lo dirías?
Y de ser así, ¿Le dirías a todas las personas que te gustan lo que sientes?
No, siendo así, ¿Por qué nos cuestionamos el si alguien nos quiere al prestarnos atención? O tan sólo sonreírnos. Está claro que sí.
Si alguien a quien ni te atreves a mirar puede ser tu amor secreto, ¿Qué supone para ti aquellos a los que miras?
- Miss Nefastanieves
miércoles, 3 de agosto de 2016
Miedo Experimental
Desconoces que nunca me han revoloteado las tripas al ver a alguien acercarse, que nunca he sentido que se lo debía todo a una simple persona. Desconoces lo mucho que envidio al resto del mundo por poder amar tras haber fracasado mil veces en lo mismo, al igual que desconoces mi miedo a confiar.
Porque sí, tengo miedo. Tengo miedo a acomodarme y que todas las piezas de mi puzle se desmoronen y acaben esparcidas por el suelo. Tengo miedo a derrumbar todos los muros y darme cuenta demasiado tarde de que fue un error. Tengo miedo de entregarme por completo y caer. Miedo al "no", miedo al "estaba equivocado", al "se acabó". Tengo miedo a desnudarme ante tu mente y no poder vestirme después. Miedo a derramar lágrimas amargas por la impotencia de no ser lo que tú quieres. Temo repetir la historia de antaño, de volver a ser la que era y dejar atrás lo que he logrado ser. Tengo miedo a acabar queriéndote en las sombras. Te tengo miedo... Simplemente tengo miedo.
lunes, 25 de abril de 2016
Vete
Hace tiempo que no sé qué es lo que me está pasando. No sé si es que estoy un poco aturdida por todo lo que me ha pasado, o es que tengo tantas cosas en la cabeza que no sé en lo que pensar. El caso es que me he replanteado mucho las cosas ultimamente, y me he dado cuenta de que todo lo que valoraba ahora me es totalmente insignificante. Me he dado cuenta de que todo lo que apreciaba ha acabado siendo algo más en una vida llena de nuevas esperanzas.
El problema es que a mi no me quedan esperanzas, por lo que esos "algo más" acaban en un nada. No creo que este corto camino al que llamamos vida sea algo bonito y apreciable. Está lleno de miseria y crueldad, en la que nosotros somos los protagonistas de cada uno de esos sentimientos. No quiero volver a sonreir por ver una mariposa, o por verte sonreir a ti. No quiero volver a reir cuando escuche el viento, o cuando el suave cántico de las olas acaricie mis pies. No quiero volver a sentir nada, porque al igual que llega, la esperanza desaparece, y no me hubiera esperado de ti tal traición. Ahora vete, antes de que llore y te ahogue en mis lágrimas, vete antes de que el cielo torne en negro y un rayo te alcance. Vete antes de que las mariposas se lancen contra ti en un intento de vencer. Vete antes de que descargue mis puños contra tu pecho mientras aullo de dolor y te pregunto porqué lo hiciste. Simplemente... vete.
martes, 19 de abril de 2016
Música en el lecho de muerte
Érase una vez una niña, dulce y bonita, con la mirada más brillante del mundo y la sonrisa más sincera de la galaxia. Soñaba con conocer a la mayor de sus fantasías, la música. La niña era pequeña, y no sabía que La Música no era algo material, por lo que no cesaba de buscar y buscar, pendiente de si la encontraba o la veía en alguna parte. Ella era feliz en su ignorancia, era feliz creyendo que algún día conocería a la Música.
Una noche, siendo una de las más frías, la niña se quedó buscando. No cenó, no quería dormir ni dejar de buscar. Estaba segura que allí encontraría a su musa. Sabía que allí encontraría la verdadera felicidad. Y así fue, cuando ya estaba cansada y muerta de frío en un rincón, con los zapatos desgastados de tanto caminar y los piecitos al aire, ella apareció. Envuelta en la más brillante luz y la emoción más sincera se acercó hasta la pequeña y le tendió la mano.
Nadie vio cómo la niña se levantaba y seguía su camino prendida de la mano de la música. Nadie vio la última de las sonrisas más sinceras, y nadie vio como el brillo de sus ojos se apagaba por el frío. Nadie vio nada, excepto al día siguiente, que descubrieron el cuerpo de una niña recogida sobre sí misma, inerte y congelado.
Dicen que la muerte te engaña de la manera más astuta y sutil, que te lleva hasta donde quiere y luego te atrapa sin poder escapar. Pero si algo sé con determinada seguridad, es que la muerte te lleva cuando quiere, no le importa edad, sexo o situación. Te lleva, sin más.
lunes, 11 de abril de 2016
Dulce vulnerabilidad
viernes, 1 de abril de 2016
Arreglemos algo que nunca se rompió.
No, era un asco estar confundida, sobre todo con estos sentimientos, ya que hasta él se me había declarado sin dar yo siquiera un paso en adelante. El sí que tenía agallas, y no yo, evitando su persona inconscientemente.
¿Qué será lo que mueve al ser humano para gustarnos solo lo que nos hace daño? Al menos en el amor.
Ya que de ese modo nunca podremos aceptar lo que realmente nos conviene, y siempre amaremos aquello que nos mata por dentro.
Miss Nefastanieves